Mi amigo el naco

Mis carnales, a todos esos que llenan mi correo de manera frecuente con peticiones de más y más blogs les daré gusto con otro entrega que he llamando: "Mi amigo el naco", y sólo es el puro título porque la neta hoy van 3 historias que estoy seguro les harán pasar un rato suave suavena y les harán reflexionar y valorar los hongos de sus pies y lo cara que es la vida... En fin, la primera cuenta cómo vendí mis principios rebeldes de izquierda socialista por unos pinches dulces, esta es la historia:

EL SEÑOR CANDIDATO: Una tarde de esas que rebasan la mañana y se acercan a la noche, estaba yo frente a mi computadora tecleando dos que tres tonterías, igualito que ahorita, tons les decía, tenía un cierto humor corporal agrio gracias a un día entero sin bañarme y seguía en pijama, mientras que a esa hora el gran grueso de la población proletaria viaja en metro o pesera de regreso a casa... En fin, sigo, escuchaba un poco de los placeres culpables que tengo en mi chompu, ya saben: Joan Sebastian y Juliantla y cosas por el estilo, tons de repente que tocan la puerta de mi humilde choza, a la primera de cambios generalmente nunca abro, porque pue que sean cobradores o doñas catarro de edad avanzada que te vienen a vender la idea de que en un librito con ilustraciones en donde gente de todas las razas sonríe y juegan alegremente con ositos, perros y jirafas en un campo verde libre de smog y sin pedos está la felicidad, tons nada que abro, siempre he pensado que si les urge me marcan al cel o a mi casa, tons sin pedos seguí escribiendo tarugada y media, tons de nueva cuenta tocaron a mi puerta, tal cual empleado de la compañía de luz dispuesto a cortarte el servicio, tons menos que abro, seguí escribiendo y ¡a que la chingada!, de nuevo tocaron, tons me calenté, porque han de saber que mientras escribo y comparto con mis musas la inspiración me caga que toquen o me distraigan, tons ya encabrestado fui a la puerta, abrí y vi a un pelado con una playera roja "chíngame la vista" con un logo del PRI y su cara de pendejo, tons me dice: ¿Amigo, nos dejas colgar una manta afuera de tu casa?... Tons yo pensé: ¿amigo? ¡ PERRO !, después del pensamiento, con cierto aire de divo le dije: Na, no creo en esas cosas... Y que le cierro la puerta al mugroso ese, tons regresé a mi escritorio, puse a cantar de nueva cuenta a Joan Sebastian por quinta vez Juliantla, recuperé un poco de aire y me dispuse a escribir, pero de nuez, como si fuera una competencia por patearme las bolas, otra vez tocaron la puerta, tons más encabrestado que al principio y decidido a enfrentar a ese empleadillo del PRI que abro la puerta y me topo con un compa con mayor decisión y un tanto cuanto mamóncito, pero fingiendo ser buena copa me dice: ¿qué onda amigo, nos dejas colgar la manta?... Yo, un poco apaniqueado por ese falso amigo y un poco timorato porque ese guey si estaba más mamey que el otro le dije: No, no creo... El tipo al ver mi fiera decisión atacó con un: Es que es para el candidato... Tons con mayor decisión y seguridad digna de un ciudadano harto de la basura electoral le die: No, no creo en esas cosas, dígale a otro vecino... El falso amigo con su ceja levantada tipo Pedro Armendaríz, sorprendido por mi nula cooperación me dice: Es que ahí viene el candidato... Tons con cierta duda levanté la mirada y era cierto: EL SEÑOR CANDIDATO DEL PRI, venía justo a mi puerta, seguido por hartos de sus discipulos, que lo miraban como el iluminado, tons he de ser sincero, tanto show del compa ese me hizo bajar la guardia, el candidato al ver lo blando de mi actitud en ese momento me atacó con un discurso más gastado que todos los padres de familia en regreso a clases, me dijo: "Yo no soy político, soy un ciudadano como tú, yo, al igual que tú, ya estoy hasta la madre de los del PRD, mira te prometo, te prometo, te prometo, bla, bla, bla, bla... Mientras me envolvía de mañosa manera en su discurso polaco una de sus achichincles me daba una bolsita de dulces rotulada con el escudo del PRI, y otro más me daba una gorrita mucho más chafa que las de COMEX, tons mientras yo recibía con cierta sorpresa los muy "distinguidos" obsequios sin merecerlo, el SEÑOR CANDIDATO remató con un: "échame la mano, deja colgar mi manta, hoy por mí, mañana por ti"... Tons comprometido con tanto pinche regalo chafa le dije, con voz de ratón cola pisada: Bueno, pero que la pongan ellos (señalando a sus perros, que pa mi desgracia lucían una sonrisa de plena satisfacción que entre líneas decía: No que no, mensote)... He de admitir que en mi defenda, me sentía un poco inseguro porque tenía una gota de helado en mi playera, y pues como que no era la mejor imágen de un luchador social, luchador social que se fue diluyendo como se diluye un dulce en la boca, ¡ PERO QUE PENA !...

YA DE SALIDA: Les iba a regalar otro pedazo de historias urbanas reales, pero a fuerza de ser sinceros ya me dio sueño, me despido con un comentario jocoso que escuché de un pasajero, pasado en kilos, que compartía vagón con su servidor, ahora que está tan de moda Michael Jackson, el pasajero lonjón, dijo a su compa: "Oyes, ya sabes que en el cielo con esto de la muerta del Maicol Yaczón escondieron al Niño Dios, no vaya ser que no le haigann quitado las mañas al pinche Maicol" (EL TEXTO SE REPRODUJO TAL CUAL LO ESCUCHÉ)...

ME VOY: Ya con esta me despido, no sin antes pedirles un favor: sean felices y ya que estén felices dejen un comentario en este jocoso blog, buenas y nos leemos en 4 meses, besos y ¡¡¡¡arriba Juanito!!!! (que como dice mi hermano Ralf: Es el mesías envuelto en el cuerpo de un teporocho)