domingo, 26 de septiembre de 2010

El blog 13, cada que lo leen... (Tributo a un grande)

Shhhh... es correcto, hora de hacer el blog 13 antes de que mi tatema se me oxide por esta pronunciada ausencia de actividades laborales en pro de unos buenos pesos... En fin, este espacio se lo dedico a un grande del caprichoso mundo de la música, su obra y su vida, pero sobre todo su influencia en mi persona... Señoras y señores con ustedes: Silverio.

MI PRIMERA VEZ CON SILVERIO: Eran esos tiempos en los que yo estaba en la Universidad  perfeccionando la técnica de como hacerme bien guey... Llegaba a mi casita  y pos no tenía sistema de televisión de paga y tons, como la gran mayoría de mis iguales, o sea la clase media trabajadora, pos me tenía que chutar la telera abierta, tons la unica opción pa ver videos para los chavones y estar dos dos al tanto de lo que giraba en otras pantallas era el canal 11, que cosa rara logró sacar el permiso pa transmitir el Much Music versión México con sus respectivos Vjs, dos tres rifaban, en fin, ese no era el punto, el punto es que justito cuando mi reloj casio con calculadora marcaba las  6 de la tarde me sentaba como marrano frente a la telera pa ver el Much Music, de repente apareció él, con una percha estilo Rigo Tovar pero con más sabor, un corte de pelo tipo el Buki pero con menos liendres, un traje  tipo Raúl Velasco a go - go entubado pero con más presencia, una gracia para bailar que no tenía igual, un bigote estilo Sergio Goyri pero mejor cortado... Y una forma para escribir sus canciones como las de Adolfo Angel el Temerario pero con más sentimiento, es correcto apareció en mi pantalla el Gran Silverio y su Yepa, Yepa, Yepa...


Llegó el hombre que le dió luz a los que habían vivido por años en la oscuridad, sacó a relucir los pasos de una gorda darketa a nivel nacional, impuso lo naco como ley de vida, exhibió el trasero de una tercia de gordas que pusieron a salivar a más de un panadero, por fin los vendedores de gas y afiladores podían decir: ira, a esos bailes vamos nosotros, puso en boca de todos la elasticidad de un compa que le dió sentido al nombre de la sudadera: realmente la tenía llena de sudor... Conjuga casi de manera magistral lo urbano con lo cósmico, lo vulgar con lo estetico y todo lo encierra en una sola frase que pasa a ocupar un lugar a lado de esas  frases célebres: "El respeto al derecho ajeno es la paz" de Don Bomberito Juárez, "México siempre fiel" de su Santidad el Papa, "Y yo ¿por qué?" Del sin cerébro de Fox, "Yo creo que si cabe, tú échale", de los gueyes de las mudanzas, "A la prima se le arriba", del puro y mero folklore mexicano, "Una chaqueta al día la llave de la alegría" frase que el común de los mortales del sexo masculino comenzamos a decir a eso de las 12 años y hasta el final de nuestros días o aquélla de "Yo solo buscaba una fiesta con chavas buena onda" del 10 veces putísimo Fabián Lavalle... Pues Silverio nos da una prueba más de su grandeza al emanar de su tatema y reproducir con su boca  la frase: "¿Y tú, no bailas?... Claro, otro día... ¡¡¡¡ Maestro !!!!!


Tropa, una imágen dice más que mil palabras, he aquí la pieza visual que marcó la vida de este su muy humilde servidor, mi vida la divido antes de y despues de Silverio... Si les pasa lo mismo no se espanten, es la magia de Silverio, disfrútenlo compas



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